Las limpiezas dentales se realizan en los pacientes con la finalidad de poder asegurar que se realiza un correcto mantenimiento de la salud bucodental. En ocasiones, se tiende a creer que con el cepillado dental es suficiente. Sin embargo, no siempre se puede acceder a todas las zonas de la boca. Especialmente, esto sucede en los huecos interdentales donde se dificulta el acceso con el uso del cepillo.
En los espacios entre piezas dentales se acumulan restos de placa bacteriana y suciedad que van formando el sarro. Esto hace que se forme una capa en el borde de las encías, extendiéndose por encima y también debajo de estas.
La acumulación excesiva de sarro puede originar otras patologías dentales como la gingivitis o más graves como la periodontitis, también conocida como piorrea dental. Por ello, y con el fin de evitar males mayores, es recomendable realizarse una limpieza dental cada cierto tiempo. De esta forma, se asegura que se mantiene una correcta higiene bucodental.
¿Qué tipos de limpiezas dentales existen?
Las limpiezas dentales que se realizan a los pacientes pueden diferenciarse entre varios tipos, dependiendo del tipo de necesidades que se desean cubrir y del tipo de limpieza y cuidado que se va a realizar. Generalmente, el tipo de limpieza que se realiza dependerá del grado de salud bucodental en el que se encuentre el paciente, ya que esto determinará el trabajo a realizar por parte del dentista.
Limpieza dental básica
Cuando se habla de limpieza dental, se hace referencia a la limpieza dental clásica. Este tipo de limpieza es recomendable realizarla una vez al año o pasados los diez meses. En pacientes que son muy propensos a la acumulación de sarro, también se puede realizar cada seis meses, con el fin de mantener una buena higiene oral.
Con este tratamiento, se consigue eliminar el sarro por acumulación de placa bacteriana que aparece en la superficie de nuestros dientes. La duración del procedimiento oscilará en torno a los 30 minutos y se higienizarán tanto dientes como encías, además de aplicar flúor para mantener el buen estado de las piezas dentales.
Limpieza dental profunda
Este tipo de limpieza dental se aplica, principalmente, en pacientes que presentan un estado de enfermedad periodontal, ya sea por gingivitis o por el comienzo del desarrollo de la periodontitis. Para poder eliminar el sarro y, a la vez, la infección que ha producido, se lleva a cabo la limpieza dental profunda.
Durante este tratamiento, se debe primero verificar el estado de sarro que se encuentra en las encías y comprobar que existe bolsas periodontales.
Cuando existe una infección severa puede realizarse también un estudio microbiológico para pautar el tratamiento de un antibiótico específico en el caso de que fuese necesario para su tratamiento. Después de esto, se elimina el sarro subgingival que se acumula en las bolsas periodontales. Para ello se realiza el raspado y alisado radicular, con la aplicación de la anestesia para evitar molestias o dolores.
Este tipo de limpieza sería recomendable realizarla cada 6 meses en pacientes con propensión a la enfermedad periodontal, para mantener un correcto control y mantenimiento de la salud bucodental, aunque lo más adecuado es poder individualizar a cada paciente.
¿Cuáles son los beneficios de la limpieza dental?
Como se ha citado anteriormente, el principal objetivo de las limpiezas dentales es la de asegurar un correcto mantenimiento de la higiene bucodental, lo que hará que se prevengan enfermedades, se eliminen manchas dentales y se elimine el sarro acumulado en las encías y los huecos interdentales.
A su vez, las limpiezas dentales son un método preventivo ya que ayudan a detectar previamente las enfermedades periodontales que se pueden sufrir y ayuda a detectarlas rápidamente, evitando que se puedan producir afecciones dentales más graves.
Las limpiezas dentales ofrecen otro beneficio, que es el de evitar y corregir el mal aliento o halitosis bucal. Es uno de los problemas más frecuentes y que sufren muchos pacientes. En ocasiones, el mal aliento está directamente relacionado con la acumulación de bacterias en zonas en las que no se puede acceder con el cepillado dental.
Gracias a las limpiezas, se podrá eliminar el sarro y la placa bacteriana acumulada, lo que asegura una mejor salud oral y un correcto mantenimiento de nuestros dientes y encías.
Es, por tanto, importante acudir al dentista con periodicidad y realizarse limpiezas dentales para evitar otros problemas de salud dental. En RL Dental queremos asegurar el cuidado de tus dientes y encías. Si quieres conocer más sobre nosotros, no dudes en contactarnos. ¡Estaremos encantados de atenderte!