El sangrado de encías es una patología que se puede producir en diferentes momentos de la vida del paciente y no siempre tiene que estar relacionado con las mismas causas, ya que es una afección que puede estar asociada a diversos problemas de salud bucodental.
Aunque puede no resultar un motivo alarmante, generalmente el sangrado de encías es uno de los síntomas principales de otras patologías más graves como las enfermedades periodontales. Por eso, debe revisarse en el caso de que se produzca y acudir a un profesional cualificado para que nos de un diagnóstico más preciso sobre nuestra salud bucodental. De esta forma, podremos saber a qué se debe el sangrado de encías y seguir el tratamiento más adecuado para cada caso.
Es fundamental atender a un indicio de encías sangrantes ya que están avisando de la presencia de una inflamación debido a bacterias en nuestra boca o del desarrollo de enfermedades. Dependiendo las causas que originen el sangrante, se podrán desarrollar patologías leves, moderadas o graves.
¿Qué causas pueden provocar el sangrado de encías?
Tal y como se ha citado anteriormente, este sangrado se puede deber a diversos factores:
Enfermedades periodontales
La acumulación de bacterias en nuestros dientes hace que se origine placa bacteriana y que esta se acumule en nuestros dientes en forma de sarro. Si esta prolifera en las encías, originará alguna de las dos enfermedades periodontales que pueden darse en los pacientes.
- Gingivitis: Es el primer estado de la enfermedad periodontal. Durante la gingivitis se produce una inflamación de las encías, que llevará al sangrado de estas en la mayoría de los casos, especialmente durante el cepillado de los dientes. Esto se debe a la acumulación de placa bacteriana alrededor de las piezas dentales, que se puede traducir en forma de sarro que afecta directamente a las encías. Se trata de una patología común que sufren muchos pacientes. Se puede tratar con limpieza dental, pero debe ser controlada para evitar que avance al siguiente estado de la patología: la piorrea.
- Periodontitis o piorrea: Es el segundo estado de la enfermedad periodontal, cuando la gingivitis ya ha avanzado. En la piorrea, además de producirse la inflamación y el sangrado de las encías, la infección por placa bacteriana puede afectar también al hueso y los tejidos que sostienen los dientes. Esto puede hacer que, si no se trata con urgencia, se puede provocar la pérdida de la pieza dental que se está viendo afectada.
Otros factores o causas
En ocasiones el sangrado de encías no está asociado a las enfermedades periodontales, sino que puede producirse por otros factores como:
- Dientes apiñados: Cuando se produce apiñamiento en alguna de las piezas dentales, la falta de hueco entre ellos puede afectar también a las encías, lo que hace que se produzca sangrado.
- Cepillado con fuerza o uso de un cepillo dental inadecuado: Muchos pacientes tienden a creer que si cepillan con fuerza los dientes o con cepillos duros los estarán limpiando mejor. Sin embargo, esto es un falso mito que solo provocará que lastimemos las encías y estas terminen sangrando.
- Embarazo: Durante el embarazo se producen muchos cambios hormonales en las mujeres que también afectan a la salud bucodental, haciendo que se pueda producir sangrado de encías en algunos casos.
¿Cómo se pueden tratar las encías sangrantes?
Las encías sangrantes cuentan con tratamiento para poder curar la patología. En la mayoría de los casos, debido a que el sangrado de encías es una consecuencia de otra enfermedad o problema previo, se debe erradicar el problema con el tratamiento para así poder detener el sangrado.
En el caso de que el sangrado de encías se deba a una enfermedad periodontal, el tratamiento más adecuado es realizar una limpieza dental, en el caso de la gingivitis. En el caso de la periodontitis o piorrea, la limpieza dental tendrá que ser más profunda y llevarse a cabo un curetaje. El curetaje dental permite no solo eliminar la placa bacteriana de los dientes y encías, sino que permite el acceso y desinfección de la bolsa periodontal. De esta forma se elimina la placa bacteriana que está afectando al tejido y se puede erradicar la inflamación, la cual podría ocasionar la pérdida de la pieza dental.
En cualquier caso, lo más recomendable cuando se detecta sangrado de encías es acudir al dentista. Este realizará un diagnóstico personalizado de nuestra salud bucodental y podrá detectar el problema que lo está ocasionando.
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