Como es lógico, un niño pequeño salta, corre y no para ni un momento quieto. En ese ir y venir, un descuido puede hacer que el niño se caiga o se golpee. Y muchos de estos golpes como por arte de magia, van a ir a parar a la boca.
En estos momentos de incertidumbre, miedo y seguramente lloros desconsolados por parte del pequeño, surge la duda de los padres o tutores. ¿Qué hago? Lo recomendable es ir cuanto antes al odontólogo para que evalúe correctamente los datos, pero, mientras que lo haces puedes hacer una serie de cosas:
Justo tras el golpe
Si el golpe acaba de producirse, dos pasos son claves para su buen desarrollo:
1. Lavar la boca con agua tibia
En primer lugar, calma al pequeño (y cálmate tu). En la boca circulan muchos vasos sanguíneos, por lo que la sangre puede ser abundante. Intenta que se lave bien la zona para ver la gravedad de la situación. A veces, simplemente pedirle que se enjuague la boca con agua tibia es suficiente para eliminar los restos de sangre. En cualquier caso, nunca uses agua caliente.
Si el sangrado es muy fuerte, puedes aplicar una compresa fría en el área para frenar el sangrado y reducir la hinchazón.
2. Evalúa la gravedad
Dile que te enseñe la boca y asegúrate de que no hay hemorragias intensas o que no ha perdido alguna pieza dental. En caso de que veas que le falta alguna pieza dental, busca el diente que ha perdido a causa del golpe e intenta manipularlo lo mínimo posible. Evita tocar la raíz y llévalo contigo al especialista, lo idóneo seria llevarlo introducido en leche y en su defecto en saliva.
Tras un golpe en los dientes, visita al especialista cuanto antes
Una vez has tomado estas medidas, es crucial buscar un odontólogo de urgencia. ¿Por qué tantas prisas? Simple. La rapidez con la que se trata la lesión puede marcar la diferencia entre conservar el diente o perderlo.
Los golpes en la boca tienden a parar a los incisivos superiores. Algo que puede ser limitante y traumático para el niño no solo a nivel funcional, sino también estético.
¿Qué puede pasar ahora?
En este caso, se puede actuar de dos maneras según haya habido pérdida de la pieza dental o no.
Si se ha perdido la pieza
Un diente permanente, por lo general se intenta volver a implantar de nuevo en su lugar siempre que sea posible. En caso de que sea un diente de leche, no se realiza.
En caso de que la pieza fuera permanente y no haya posibilidad de reemplazo, es necesario evaluar la situación y colocar un aparto de manera provisional en el niño hasta que la maduración del hueso permita una rehabilitación más duradera.
Si no ha perdido la pieza dental
En este caso, la vigilancia va a ser clave. Es común experimentar dolor, sensibilidad en el diente afectado inmediatamente después del golpe, incluso cambio de coloración con el paso del tiempo. Esto puede ser causado por un daño en el esmalte dental o incluso en el nervio dental. En caso de que el golpe haya afectado al nervio, el asunto puede ser más grave.
Si el golpe ha afectado al nervio, es posible que se infecte y esta infección de lugar una necrosis pulpar. O lo que es lo mismo, la “muerte del diente”. En este caso, puede que el niño experimente un cambio de color en el diente: se vuelve más oscuro con el paso de los días.
También puede que la infección haga que aparezca dolor punzante Esto puede requerir tratamiento dental, como un tratamiento de conducto, más comúnmente conocido como endodoncia.
Prevenir mejor que curar
Una vez que la lesión se haya tratado adecuadamente, es útil hablar con el especialista para saber qué medidas se pueden llevar a cabo para prevenir futuros golpes. Si, por ejemplo, el niño juega en un equipo de fútbol o algún deporte de contacto, un protector bucal puede ser útil.
Recuerda que cada caso de una lesión en los dientes es único, y el tratamiento necesario dependerá de la gravedad de la lesión. En cualquiera de los casos, buscar atención profesional inmediata es crucial para garantizar la mejor recuperación y preservación de la salud bucal de tu hijo a largo plazo. Y en este caso concreto la rapidez, va a ser clave.
Si tu hijo ha tenido un golpe en los dientes o te has fijado en que una de sus piezas dentales cambia de color o se oscurece.
Consulta con nuestro equipo cuanto antes.
En RL Dental somos expertos en tratamientos dentales para niños. Valoraremos la situación y os daremos la mejor solución posible.