La salud dental es mucho más que una sonrisa bonita, ya que también protegerá tu bienestar general. Sin embargo, aún son bastantes las personas que ignoran que una buena higiene dental evitaría ciertas enfermedades graves en un futuro. Te sorprendería saber cómo la diabetes, los problemas cardíacos e incluso las complicaciones en el embarazo pueden estar relacionadas con estos cuidados. Te mostramos por qué es importante adoptar medidas preventivas y visitar a tu dentista de manera regular.
Las principales enfermedades dentales en España y la importancia de la prevención
En España, la caries dental es la enfermedad más prevalente en la población, al igual que ocurre en el resto del mundo. Prácticamente, casi todos nosotros la sufrimos en algún momento de nuestra vida. Su causa principal es la higiene oral deficiente, lo que ocasiona la acumulación de placa bacteriana y desmineralización del esmalte dental.
Según datos recientes, cerca del 40% de la población adulta sufre algún tipo de enfermedad periodontal, una estadística que destaca la importancia de la prevención. Aquí se engloba tanto la gingivitis (inflamación de las encías), como la periodontitis (inflamación de los tejidos de soporte del diente). El problema radica en que si no se trata a tiempo, puede provocar la pérdida de dientes.
La falta de atención cuando estos problemas están en su fase temprana, puede abrir una puerta peligrosa a infecciones o enfermedades mucho más graves. A menudo, pasamos por alto síntomas menores como el sangrado de las encías o una molestia ocasional, sin saber que estos pueden ser señales tempranas de afecciones que, si no se tratan, pueden evolucionar hasta tener un impacto mayor en nuestro estado de salud.
Enfermedades que podrías evitar con una buena salud bucal
La salud bucal está estrechamente ligada con el sistema inmunológico y circulatorio. Te explicamos algunas de estas afecciones y la importancia de evitarlas con los cuidados correctos.
Enfermedades cardiovasculares
Las bacterias presentes en la boca, especialmente en las encías infectadas, pueden entrar en el torrente sanguíneo y desencadenar una respuesta inflamatoria en todo el cuerpo. Esta inflamación crónica se ha asociado con el desarrollo y progresión de enfermedades cardiovasculares como la aterosclerosis (acumulación de placa en las arterias) y los ataques cardíacos. Incluso, se puede generar un estrés oxidativo en el organismo, dañando las células y los tejidos, incluyendo los del corazón.
Diabetes
También existe una estrecha relación entre la diabetes y las enfermedades periodontales. Está comprobado que las personas con problemas de encías tienen mayor dificultad para controlar sus niveles de glucosa, y viceversa. Por lo tanto, estos pacientes son más propensos a desarrollar estas infecciones. En algunos casos, se ha notado cómo al producirse menos saliva, proliferan las bacterias y aumenta el riesgo de caries y la periodontitis.
Problemas respiratorios
Actualmente, existen numerosas investigaciones que respaldan la incidencia de la salud bucal en los problemas respiratorios. Para que tengas una mayor comprensión, tienes que saber que durante la respiración, aspiramos aire que pasa por la boca y la garganta antes de llegar a los pulmones. Si existe una cantidad significativa de bacterias en la boca, especialmente en las encías inflamadas, estas pueden ser fácilmente inhaladas y llegar a los pulmones.
Complicaciones en el embarazo
Las infecciones dentales, especialmente la periodontitis, pueden aumentar significativamente el riesgo durante el embarazo, dando lugar a un parto prematuro. Las encías infectadas liberan toxinas que van directas al torrente sanguíneo, esta inflamación puede tener complicaciones directas en diversos órganos y sistemas, incluyendo el útero y la placenta.
Consejos prácticos para cuidar tu salud bucodental a diario
¿Sabías que tu boca es la puerta de entrada a tu salud general? ¡Cuidarla es fundamental para prevenir muchas enfermedades! Es hora de darle un giro a tu vida con estos sencillos consejos para sentirte con más energía y vitalidad que nunca.
- Cepíllate al menos dos veces al día. Usa un cepillo de cerdas suaves y pasta con flúor para eliminar restos de comida y bacterias, especialmente antes de dormir.
- Usa hilo dental diariamente. El hilo dental llega a zonas donde el cepillo no lo consigue, previniendo la acumulación de placa entre los dientes y protegiendo las encías.
- Realiza enjuagues bucales. Los enjuagues bucales con propiedades antisépticas eliminan bacterias y refrescan el aliento, reduciendo el riesgo de infecciones.
- Reduce el consumo de azúcar. Los azúcares favorecen el crecimiento de bacterias que causan caries; limita los refrescos y dulces y opta por alimentos bajos en azúcar.
- Evita el tabaco. Fumar mancha los dientes y aumenta el riesgo de enfermedad periodontal y cáncer oral.
- Mantente hidratado. Beber agua estimula la producción de saliva, que ayuda a limpiar la boca y neutralizar los ácidos que dañan el esmalte.
- Consume alimentos ricos en calcio y vitamina D. Estos nutrientes fortalecen los dientes y las encías; incluye lácteos, pescados y verduras de hoja verde en tu dieta.
- Visita al dentista cada seis meses. Las revisiones y limpiezas profesionales detectan problemas en etapas tempranas y previenen complicaciones.
En resumen, la salud bucodental es esencial para tu bienestar general. No se trata solo de evitar la caries o problemas de encías, sino de protegernos de enfermedades que pueden afectar nuestro organismo. Con unos buenos hábitos de higiene dental y la visita regular al dentista, puedes disfrutar de una vida más saludable y mostrar tu mejor sonrisa. ¡Reserva ya tu cita!