Existen numerosos tratamientos destinados a curar las diferentes infecciones, enfermedades e imperfecciones que se pueden dar en la boca y en los dientes. Para cada problema bucal se aplica un tratamiento concreto que nos permite dejar la boca en perfectas condiciones. La ortodoncia es uno de los tratamientos bucales más comunes y conocidos. Cuando hablamos de ortodoncia lo primero que pensamos es en los aparatos metálicos, aunque existan diferentes tipos de aparatos. Pero este tratamiento va mucho más allá de los aparatos. Y es que, es importante conocer cuales son las situaciones en las que nos podemos someter a dicho tratamiento y qué nos aporta en cada caso.
De los diferentes problemas bucales que estamos expuestos a padecer, la ortodoncia está destinada a corregir la posición de los dientes y huesos maxilares que no están situados de forma correcta. De esta forma conseguimos tener todas las piezas en su sitio, garantizando no solo una buena estética de la boca sino también una buena función.
¿En qué casos necesito ortodoncia?
La posición de los dientes es clave para el correcto funcionamiento de la boca. La situación correcta es aquella en la que los dientes de arriba están alineados con los de abajo. Como ya hemos comentado, la ortodoncia se utiliza para corregir la posición de los dientes. Pero dentro de este concepto encontramos diferentes imperfecciones que requieren de ortodoncia y que detallamos a continuación.
En primer lugar, encontramos la sobremordida. En este caso hablamos de una posición en la que los dientes superiores cubren a los inferiores, ahora bien, puede ocurrir que los dientes superiores cubran en exceso a los inferiores, es lo que se conoce como sobremordida aumentada, o el caso opuesto en el que no lo cubren lo suficiente, de tal manera que en este segundo caso podemos llegar a lo que llamaríamos mordida abierta, en la que los dientes no entran en contacto unos con otros, esta es una patología que afecta principalmente a los dientes anteriores.
Otra irregularidad en la posición de los dientes la encontramos en la mordida cruzada. Esto se da cuando al morder hay dientes superiores que no sobresalen de los dientes inferiores.
Las imperfecciones de las que hemos hablado hacen referencia principalmente a la posición más adelantada o atrasada de los dientes de arriba frente a los de abajo. Pero también se puede dar el caso de que los dientes no estén centrados con el eje central de la cara, esto es, la línea media de los dientes superiores no coincide con la línea media de los dientes inferiores, es lo que se denomina desviación de la línea media.
Por último, en lo que a la corrección dentaria se refiere, vamos a hacer referencia al espacio que ocupan los propios dientes. En este sentido encontramos dos situaciones que deben ser tratadas con ortodoncia. Por un lado, tenemos el diastema, que se da cuando existe espacio entre los dientes y se interviene para conseguir que los dientes estén juntos. Mientras que el apiñamiento produce el efecto contrario, existe un tamaño de boca inferior al tamaño de los dientes, esto hace que no se puedan acoplar bien al espacio.
Estos son los diferentes tipos de imperfecciones que se pueden dar con respecto a la posición de los dientes. En todos estos casos la solución es la ortodoncia. Según las características y la posición de los dientes de cada paciente se le pondrá un tipo de aparato u otro. También variará el tiempo que dure el tratamiento en función de estas características.
Por otro lado en edad infantil puede ocurrir que el desarrollo de los huesos maxilares sea anómalo, ya sea por exceso como por defecto, en estos casos debemos actuar de una manera precoz con lo que se conoce como ortodoncia interceptiva, en la cual variaremos el crecimiento del hueso tanto para aumentarlo como para disminuirlo según el paciente y si evitar mayores problemas en la edad adulta.
Los peligros de no tener los dientes en su sitio.
Ahora que ya sabemos en qué casos necesitamos ortodoncia y que esta sirve para corregir la posición de los dientes, vamos a destacar la importancia de recurrir a la ortodoncia si padecemos alguna de las situaciones que hemos detallado sobre la forma de nuestros dientes. O lo que es lo mismo, por qué debemos tener la boca en perfectas condiciones y qué peligros tiene el hecho de dejarla con cualquier tipo de imperfección.
Corregir la posición cuando los dientes no están en su sitio es clave para evitar problemas en la limpieza de los dientes. Además, los dientes en mala posición están más expuestos a sufrir caries, enfermedades periodontales y otras patologías. Por otra parte, no solo pude afectar a la boca, sino que también puede derivar en otros problemas como dolores de cuello o de cabeza.
En RL Dental somos especialistas en ortodoncia. Si la posición de tus dientes no es la correcta, contacta con nosotros y visita nuestra clínica dental en Collado Villalba.