Los dientes y la boca en general es una parte de nuestro cuerpo que requiere de un cuidado específico. Mantener los dientes limpios y sanos son los objetivos de todos. Por ello, cada uno seguimos una rutina habitual de limpieza y llevamos un cuidado especial para nuestra boca. Esto es algo que tenemos bastante claro cuando somos adultos. Utilizamos una determinada pasta de dientes en función de las características de nuestros dientes y en muchos casos usamos otros complementos de limpieza como pueden ser colutorios o hilos dentales para profundizar en la limpieza. Sin dejar de lado que es recomendable hacer visitas periódicas al dentista para controlar la situación en que se encuentran nuestros dientes.
Pero esto es diferente cuando hablamos de los niños, ya que es común no tener claro que pasos debemos seguir con los niños en relación al dentista y cuidados bucales exactos que debemos llevar a cabo con los más pequeños. Por eso, a continuación vamos a dar una serie de consejos a seguir para el cuidado dental de los niños.
Dientes de leche.
Para hablar sobre los dientes de los niños y como debe ser su cuidado vamos a empezar por el principio. Cuando los niños son pequeños los primeros dientes que les salen son los de leche. Estos dientes no son para siempre, se empiezan a caer aproximadamente a partir de los 6 años para ser sustituidos por los dientes definitivos. Pero el hecho de que los dientes de leche no vayan a ser los definitivos del niño no quiere decir que no hay que preocuparse por ellos. Al contrario, con los dientes de leche empieza el recorrido para tener unos dientes permanentes sanos durante la vida.
Por lo tanto, el primer factor importante es acostumbrar a los niños a lavarse los dientes tres veces al día, ya que la salud de los dientes de leche será también determinante para los dientes definitivos. La falta de una buena limpieza sumado al consumo de productos con azúcar son las principales causas de que aparezcan caries, por eso los niños son el grupo social que más se ve afectado por las caries. Por lo que una rutina de limpieza diaria ayudaría a evitar la aparición de caries.
Si seguimos avanzando el tiempo, llegamos al momento en que se caen los dientes de leche. Como hemos dicho previamente, los dientes de leche empiezan a cambiarse a partir de los 6 años, siendo los incisivos los primeros en caerse. En este periodo de recambio dentario tiene una duración cercana a los seis años, es importante actuar correctamente para favorecer la salida de los dientes definitivos. En este caso, se debe dejar que los dientes sigan su curso natural en el proceso de caída y no forzar que se caigan antes de tiempo.
Primera visita al dentista.
Si al principio hablábamos ya de la importancia de llevar una rutina de limpieza desde pequeños lavándonos los dientes tres veces al día, ahora llega otro de los momentos importantes y que muchas veces tenemos dudas de cuándo debe producirse. Estamos hablando de la primera visita al dentista. El momento de realizar la primera visita al dentista es el momento en que sale el primer diente de leche en boca, de este modo podremos enseñar a los padres a mantener una correcta higiene oral en los niños, a la vez que según va pasando el tiempo revisamos tanto como se está realizando la higiene como si se produjese alguna afección ósea y/o dentaria que necesitara un tratamiento específico.
Ortodoncia.
Por último, vamos a hablar de la ortodoncia para niños. Con respecto a esto hay que saber que la ortodoncia con brackets no suele ser una opción hasta que hayan salido todos los dientes definitivos, un proceso que suele terminar a los once o doce años de edad. A partir de ese momento, el odontólogo podrá valorar la situación en que se encuentran los dientes del niño y si es necesario el uso de algún tipo de ortodoncia para corregir imperfecciones en la posición de los dientes. Esto no quita para mientras tenga dientes de leche el niño pudiera necesitar un tratamiento de ortodoncia interceptivo, en el cual lo que se hace es actuar sobre el desarrollo del hueso maxilar y/o mandibular para estos obtenga una relación correcta en cuanto a su posición y desarrollo.
En definitiva, el cuidado bucodental de los niños debe hacerse desde que van saliendo los dientes de leche. La limpieza en esos primeros años ya es clave para evitar que aparezcan caries e infecciones. Además, llegado el momento de la primera visita al dentista, se debe hacer un seguimiento del crecimiento de los dientes y el desarrollo de los huesos maxilares.
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